viernes, 21 de agosto de 2015

Fotografía China Contemporánea

Elegir la manzana de ésta semana ha sido "difícil", por un lado quería hablaros de una obra maravillosa que se expone en "Melancolía" (Museo Nacional de Escultura) y por otro de una exposición "China. Identidad e Imaginación. Fotógrafos chinos contemporáneos". Finalmente he optado por la fotografía, la obra de la Expo Melancolía la reservo para futuras manzanas. 
Debido y gracias a mi trabajo en Museos entro en contacto con temas y artistas que suponen todo un descubrimiento, y eso me ha pasado con los fotógrafos chinos. Preparar ésta exposición ha sido un reto por muchas circunstancias, la fundamental la poca información que se dispone de éstos artistas aunque curiosamente, todos ellos son muy conocidos y valorados en Occidente.
La exposición ésta formada por la obra fotográfica de artistas que en muchos casos llegaron de forma tangencial a la fotografía desde otras disciplinas artísticas o incluso desde trabajos tan distantes como el de Wang Fuchun, el cual era técnico de ferrocarriles. Se completa con dos obras de videoarte.

Serie "I Remember II", Liu Xiao Fang

Pero ¿qué nos descubre ésta exposición? Un mundo totalmente diferente al nuestro, en concepto y plasmación de ideas, aunque no en técnicas y recursos plásticos. El título nos da la clave del tema: Identidad e Imaginación, la identidad se refiere a la individualidad y a la tradición, dos rasgos que nos identifican, e incluso podríamos añadir la singularidad pero una singularidad de cada individuo muy matizada. Y la imaginación referida a los recursos técnicos, videoarte, performance, fotografía conceptual...
Cuando hablamos del Arte Contemporáneo actual se nos vienen a la cabeza muchas obras, palabras y definiciones, lo calificaríamos seguramente, de banal, frívolo, nos preguntaríamos ¿qué es el Arte? y mil cosas más. Pues bien, viendo la obra de éstos fotógrafos podemos empezar a creer que el Arte actual es algo más. Ellos indagan en sus tradiciones, en su identidad partiendo de la filosofía de Confuncio que dirige sus vidas. El individuo chino sabe, por un lado, que es una parte importante pero no la más importante del universo, que el medio externo y él forman un unicum y que a través de la contemplación de los paisajes de la pintura tradicional China se llega a la unión de ambos. Pero también dentro de ese conjunto, exploran en su individualidad, y por influencia de occidente en su singularidad, pero una singularidad que siempre y de alguna forma estará en contacto con el medio que les rodea y con el resto de individuos.

En China el arte contemporáneo se inicia en 1978, con la llegada al poder de Deng Xiaoping, hay cierta apertura del régimen y eso repercute en la producción artística, comienzan a incorporarse temas y también nuevas formas de expresión como las performances o el arte de acción. Serán dos grupos los que desarrollen ese arte de acción: los Beijing East Village al que pertenece Cang Xin y Zhang Huang (presentes en la muestra) y los Artist Village. Comienzan a preguntarse sobre la supervivencia de las tradiciones en un mundo moderno y sobre todo a partir de 1993 (momento en que Gran Bretaña cede Hong Kong a China) acerca de su atraso cultural. La exposición trata éstos temas aunque para llegar a entenderlos, un simple vistazo a las obras no sirve. La introducción que hay al comienzo sirve para ubicarnos, para saber cual es el tema global, pero para un conocimiento más profundo debemos investigar por nuestra cuenta.

No está organizada por temáticas, ya que dentro de esa tradición se abordan diferentes aspectos, tampoco por relación de unos con otros, es decir, no existe un discurso expositivo, excepto el global de la relación del individuo con su yo y con el medio, pero es muy amplio. Y como en el caso de la anterior manzana la forma rectangular de la sala de exposiciones impone un recorrido lineal, sencillo y de nuevo monótono. La iluminación aunque adecuada en cuanto a los lux necesarios para la contemplación de la obra, no tiene una buena orientación, se producen muchos reflejos, favorecido también por el tipo de cristal que se utiliza para la obra expuesta. En éste apartado podríamos hablar mucho de la recuperación y adecuación de espacios para convertirse en salas de exposiciones, pero ... quizá pueda ser otra de las manzanas más adelante. Eso sí, adelantar, que me encanta que se recuperen lugares históricos, culturales, que evitan su pérdida, pero con una buena adecuación a la función.

Serie "Interior Portraits", Wang Gang
Podría generalizar y dar una visión global de la exposición, pero si hablamos de individuo y singularidad me voy a quedar con uno, Wang Gang. La obra que expone se titula "Retratos interiores" (Interior portraits). Creo que el título es perfecto y juega con un significado doble. Lo que nos presenta son interiores de hogares ocupados por un solo individuo el cual a través de su rostro y manos nos desvela su interior, ¿os acordáis del refrán la cara es el espejo del alma? pues se puede aplicar aquí, y eso es lo que vamos a ver. Ciertamente el no dice nada del título, pero tras observarles esa es la conclusión a la que se puede llegar o al menos a la que yo he llegado. Pero él va más allá buscando los interiores, ésta serie se podría definir como fotografía etnográfica (presente en la muestra en la obra de Wang Fuchun) ya que Wang recorre Lhasa y Sichuan fotografiando las etnias que habitan en éstos lugares, pero hace algo más borra los rasgos étnicos, no le interesa que sepamos quienes son, a pesar de que existen elementos u objetos que les definen de una u otra etnia. Él quiere que no nos despistemos, que nos detengamos en la persona en su vejez o niñez, pero no en el grupo al que pertenecen, tanto es así que algunos de los retratados nos recuerdan a individuos andinos. Pero...
¿Cuál era su objetivo al fotografiar a éstas personas? Por un lado transmitirnos el interior humano, pero también el espacial, el interior de sus hogares, y lo hace buscando la luz, o la ausencia de ella, es decir, el claroscuro, ese era su objetivo real. El claroscuro es una técnica que se desarrolla sobre todo en el Barroco de la mano de Caravaggio, de Ribera, de Velázquez... ¿Qué pretendían con esa técnica? algo muy fácil modelar a través de la luz y que el contraste entre la luz y la sombra hiciese destacar los elementos de la obra, buscaban potenciar las calidades de los objetos, de los rostros, de las manos, impone dramatismo y teatralidad, algo muy propio del Barroco. En definitiva, lo que busca nuestro artista 4 siglos después y a través de un medio diferente. Pero Wang no se inspira en éstos maestros, su inspiración llega de observar a los maestros holandeses, él no cita a cuales, pero a mi se me viene a la memoria Rembrandt, y también apunta como maestro a un artista americano Thomas Eakins, cuyas obras pictóricas nos remiten a las ideas barrocas del claroscuro, nuestro artista toma de él los rostros vividos, melancólicos, potenciados por una luminosidad que sale de su interior. Pero fijaros, nosotros en occidente definimos el claroscuro como el contraste, en oriente Wang lo define como la búsqueda del equilibrio...Un equilibrio que le cuesta conseguir ya que la luz natural que entra por las ventanas es escasa en comparación con la oscuridad de viviendas humildes. El modo que penetra el foco de luz también es diferente dependiendo de la etnia que represente, luz cenital vs luz lateral, lo cual también
influenciará en la forma de conseguir el equilibrio y de potenciar rasgos, detalles, etc. Los artista del claroscuro citados, fueron los que hicieron que Wang Gang cambiase la técnica del blanco y negro por el color. Y en ésta exposición observamos como el descubrimiento de una técnica, de un elemento, de una tradición (como es el caso de Yang Changjing para el cual el descubrimiento de unas figurillas de papel le llevó a interesarse por la fotografía y a una catarsis interior), lleva implícito la búsqueda de la identidad.

Serie "Interior Portraits", Wang Gang
"Retrato de mujer" Thomas Eakins




















Vistos sus artistas de referencia, cabe preguntarnos ¿es original la obra de Wang? La originalidad es algo tan difícil en éstos tiempos....  ¿Por qué le elijo si no es "original"? Me transmite sensaciones, eso es lo que tiene que hacer el Arte. Empezaba diciendo que nos planteamos qué es el Arte cuando vemos obras contemporáneas que no nos dicen nada, pues ahí tenéis la respuesta, cuando una obra os trasmita algo, incluso si no sabéis explicarlo con palabras, estáis ante una obra de Arte, de buen Arte. Wang Gang quizá no sea original en la utilización de un recurso técnico, pero lo que transmite es auténtico, cuando ves los rostros quieres saber más de quienes son, de que opinan, de cuales han sido sus vivencias, de lo que nos quieren contar, y en verdad nos lo cuentan. Pero su obra también nos habla de vejez y de niñez, de dos polos opuestos pero caras de una misma moneda, del destino incierto de éstos niños, que luchan para que este no sea el mismo que el de sus mayores y del destino cada vez más corto de los ancianos. Ver una obra de arte no es quedarse sólo con lo que tenemos delante, es también intentar ver otras referencias, y a parte de las citadas podemos añadir una mas, la de Auguste Sander, un fotógrafo que vive en uno de los períodos más convulsos de la historia (casi como el que vivimos ahora), el periodo de entreguerras. Sander trata de retratar a los ciudadanos tal y como son, reflejando el momento por el que están atravesando y todos ellos son individuos anónimos, no le interesa captar quiénes son, su obra se tituló "Rostros de nuestro tiempo". Rostros, interiores, humanidad, todos esos elementos aparecen en ambas series.

Serie "Foam", Zhang Huang



Os invito a descubrir su obra, a observarla y a buscar más allá de una simple visión. No podéis perderos tampoco la obra de Zhang Huang.




Información práctica:

Sala Municipal de Exposiciones de San Benito
De martes a domingo de 12 a 14  y de 18:30 a 21:30 h.
Hasta el 30 de agosto.




















viernes, 14 de agosto de 2015

"Eduardo García Benito. Portadas en Vogue y Vanity Fair"

Que la moda es algo que nos ha interesado desde tiempos remotos, está claro y que los artistas han colaborado en revistas que imponían su estética a la hora de vestir, también. Y ese es el guión de la exposición de la que os voy a hablar "Eduardo García Benito. Portadas para Vogue y Vanity Fair", organizada por la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid.

La primera revista Vogue se fecha en 1892, hasta entonces existían crónicas y revistas de figurines en las que la élite encontraba su inspiración, en España fue muy famosa durante el S.XIX la revista La Moda Elegante. Pero volvamos a los artistas, que es nuestro tema, tanto para Vogue como para Vanity Fair o Harper's Bazzar trabajaron fotógrafos de la talla de Cartier-Bresson, Michel Sima o Richard Avedon. La utilización de la fotografía en revistas tan conocidas y difundidas sirvió de ayuda a esa técnica que muchos no consideraban aún un arte. Fijaros hasta 1962 la fotografía no formó parte de las colecciones museísticas, no existían exposiciones dedicadas a fotógrafos, será el MOMA, con Richard Scarkowski a la cabeza quien organiza la primera exposición fotográfica en un museo. Gracias a sus esfuerzos y a los de otros hoy la fotografía tiene su sitio en colecciones y exposiciones y es considerada una más de las Bellas Artes. Vogue fue la primera revista que publicó una fotografía en portada. Para ellas también trabajaron artistas tan famosos como Dalí, Miró o Andy Warhol, por citar algunos y el artista objeto de ésta entrada Eduardo García Benito el cual desde 1923 residirá alternativamente entre París y Nueva York.

En las décadas de los años 20 al 40 el artista vallisoletano participó en la realización de las portadas de ambas revistas. En un principio su obra resultó a Condé M. Nast, fundador de la empresa, interesante y atractiva, en ellas reflejaba las influencias del Cubismo y del Constructivismo por la utilización de formas geométricas muy estilizadas que influyeron en el nuevo ideal de moda americana y también en el desarrollo del Art Decó (último movimiento donde se habla de obra de arte total). Su estilo alcanza gran personalidad a partir de 1926 cuando introduce el mínimalismo en cuerpos con cabezas y cuellos alargados en fondos sencillos de 1 o 2 colores, que fueron llamadas "La Gran Cabeza". Su obra nos recuerda a Brancussi y los rostros africanos de Modigliani. Éstas portadas se convirtieron en el ejemplo más claro del Art Decó y encumbraron a García Benito al éxito americano. Pero nadie tiene la fórmula del éxito perpetuo y lo que hasta entonces gustaba acabó por cansar. A partir de 1929 Condé Nast, concretamente el nuevo director artístico de las revistas, el Dr. Agha, hizo evidente el cansancio de las formas geometrizadas y aunque afirmaba que la obra del vallisoletano era "buen arte", pero el diseño carecía ya de humanidad. Entre 1939-40 siguió colaborando con las publicaciones, comenzó a utilizar formas más libres, menos construidas que le acercaron al Expresionismo. Aunque siguió colaborando hasta los años 50 para Vogue Francia, nunca volvió a gozar del liderazgo que consiguió en los años 20 en el mundo de las revistas.
En sus obras confluyen no sólo la moda de una época concreta, la de los felices o locos años 20, también el lujo, la diversión, es decir, una forma de vida. Pero también la estética que se desarrollaba en las obras pictóricas, la decadencia tras la crisis del 29, el guiño que hace a nuestra estética a través de la introducción de algo tan español y tan devaluado como la mantilla o la peineta. Todo eso lo podemos ver a través de las más de 50 portadas que se muestran en la exposición organizada en la SME de la casa Revilla de Valladolid hasta el 30 de agosto.

Eduardo Garcia Benito, o Benito como él firmaba, es un artista que desarrolla en cada momento el estilo imperante, un artista ecléctico que supo conjugar todos esos estilos vanguardistas desde el Fauvismo al Art Decó, todo ello con buen gusto y con un colorido que acompaña a las formas haciéndolas más geométricas o estilizadas dependiendo del momento. Tomó elementos de otros artistas los cuales aparecen de una forma clara en algunas de sus obras e inmediatamente nos viene a la cabeza obras muy famosas de los artistas en los que se basa, por ejemplo Cézanne cuando compone con el color, o incluso alguna forma de Picasso, por ejemplo en una de las portadas de la exposición, el motivo principal es una paloma muy estilizada casi picassiana. Esto no resta valor a su obra, nos permite comprobar como los artistas estaban al tanto de lo que se hacia y a pesar de las innovaciones el momento en el que se vive propicia unas formas u otras. Aún así supo unir las diversas influencias y darlas un estilo personal. Un estilo basado en la utilización del color pero hay composiciones, temas, formas que recuerdan de una manera muy obvia a grandes artistas. Aunque en las portadas es donde más original se muestra.
De la exposición destacaría el perfecto recorrido documental por una época determinada, la técnica y plástica artística, los tips que introduce, los cambios a los que se ve obligado. El montaje expositivo en cambio, es lineal, anodino, fácil pero poco atrayente, es verdad que la sala impone el discurso y deja poco margen para crear un diseño más acorde con el tema que trata. Pero independientemente de eso, las obras atraen por si solas debido a la utilización de los colores y de las formas, además del momento social que plasmó.
 
 
Sala Municipal de Exposiciones De La Casa Revilla (Valladolid)
 
Hasta el 30 de agosto
De martes a domingo de 12 a 14 y de 18:30 a 21:30
Lunes cerrado

 






miércoles, 12 de agosto de 2015

El comienzo



Hola!! Si has llegado hasta aquí espero que no haya sido por casualidad y vuelvas y si lo ha sido, que repitas. En "La manzana de la discordia" encontraréis información sobre exposiciones de arte, y mi opinión acerca de ellas. Y os preguntaréis, ¿por qué La manzana de la discordia? Pues...porque tiene muchos significados, la más famosa fue la culpable de que Adán y Eva fueran expulsados del Paraíso y todo lo que ello desencadenó...Pero la manzana también está presente en uno de los episodios de la mitología griega. Según cuentan a la boda de Peleo y Tetis, fueron invitados todos los dioses excepto Eris, la diosa de la Discordia, ésta dejó encima de la mesa una manzana de oro que llevaba una leyenda "para la más bella", se la disputaron Afrodita, Hera y Atenea, por orden de Zeus, Paris fue el encargado de dirimir tal entuerto, decidiendo que la màs bella era Afrodita. Hasta aquí ningún problema, celos entre diosas y poco más, pero esa elección será el motivo que desencadene la Guerra de Troya. Otro significado nos traslada a la Barcelona Modernista de Gaudí, de Puig i Cadafalch y de Domènech y Montaner, y precisamente la rivalidad entre estos 3 grandes arquitectos hizo que la manzana (urbanística) que formaban los edificios levantados por ellos en el Paseo de Gracia, recibiese ese nombre, convirtiéndose en la zona más famoso y deseada. Pero la manzana también es un recurso que aparece en algunas obras pictóricas, por ejemplo, la más famosa nos tapa el rostro de Magritte en "El hijo del hombre". Manzanas también eligió Cezánne para dar forma a algunos de sus bodegones. Y finalmente, ¿por qué éste título para un blog de Arte? pues... porque el blog trata de hacer "crítica artística", es decir, sembrar algo de discordia entre las diferentes opiniones, y lo de manzana, porque cada una de las exposiciones u obras que analizaré, serán las desencadenantes de la discordia. Espero que os guste!!!!
"El arte tiene la bonita costumbre de echar a perder todas las teorías artísticas" (Marcel Duchamp)